Poco que añadir a las imágenes que siguen, mediante las cuales intenté capturar —en vano— unas instantáneas a la altura de las circunstancias. Imposible traducir en píxeles todo lo que los ojos son capaces de captar al encontrarse ante un panorama de este tipo. Un paisaje tan imponente como las sobrecogedoras vistas que lo envuelven y completan.
Se trata de los alrededores del Mont Valier, al sud de la localidad francesa de Saint-Girons, en la región Midi-Pyrénées (Departamento de Ariège). El itinerario empezó por la mañana —partiendo desde un pequeño pueblo llamado Castillon-en-Couserans— y terminó al tiempo que empezaban a terminarse también las horas de luz; momento en el que, muy a mi pesar, el sentido común acabó imponiéndose sobre la voluntad de seguir avanzando más y más y hubo que dar media vuelta para volver, antes de que anocheciera, a nuestro refugio y hogar del momento. La tienda de campaña nos esperaba en Casties-Labrande.