18 de mayo de 2010

Mantis orquídea

En la exposición de orquídeas que visité el pasado 1 de mayo pude conocer, además de muchas especies distintas de esta gran familia, un ejemplar de mantis orquídea, que merecía una entrada aparte en el blog. Además ya hacía un tiempo que no aparecían insectos por aquí, y tenía que solventarlo.

En este caso traigo a Hymenopus coronatus, una especie tremendamente especializada de mántido que creo es capaz de dejar con la boca abierta a cualquiera, científico o no, que se pare un momento a considerar sus increíbles estrategias adaptativas. Ésta que tenemos aquí abajo es una hembra subadulta, por lo que aún no ha desarrollado las largas alas que en el adulto llegan a sobrepasar el abdomen. Lo que sí podemos observar es su impecable coloración blanca y sus asombrosas patas modificadas a imagen y semejanza de los pétalos de las orquídeas entre las que se camufla en su hábitat natural. Esta enorme capacidad de cripsis les permite pasar desapercibidas mientras esperan, inmóviles sobre las flores, a que algún pequeño —o no tan pequeño— insecto despistado, pase por allí para lanzarse sobre él con sus espinosas e infalibles patas anteriores.

A seis patas






Orquietud


A diferencia de otros mántidos, entre los que se encuentra su pariente más famoso, la Mantis religiosa, las hembras de esta especie no suelen practicar el canibalismo con sus parejas; al parecer, los machos de mantis orquídea son bastante ágiles y rápidos a la hora de huir tras la cópula —comportamiento también detectado en algunos individuos de la especie Homo sapiens...— ¿Selección natural, canguelo,...? Lo llamemos como lo llamemos, supongo que debemos respetar los mecanismos de supervivencia y reproducción de cada uno... ¿O no?

6 comentarios:

  1. Por el amor de Darwin! Esto sí que es una adaptación y no las películas de Millenium.

    Más de uno se habrá llevado un susto al querer decorarse la solapa de la chaqueta...

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  2. Muy buenas las fotos, aunque ya estoy acostumbrada/o ¿(quién conoce el sexo de un maremoto?) a ello, igual que tú lo estás de mis halagos... no?

    En fin, la segunda foto, ¿no os da la sensación de que esté esperando con las piernas cruzadas a su próxima presa?

    Es sólo una reflexión...

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  3. Qué yuyu...
    Muy buena la explicación de la segunda foto.

    Bisous.

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  4. Es lógico que los machos tras la cópula, tiendan a huir. Sino la hembra les come la cabeza. Lo digo por experiencia propia, jeje. Parece ser que ocurre en todas las especies. Besitos y abrazos a todos los que tienen el sentido común y la sensibilidad para ver más allá de estas fotos Consuelares.

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  5. Estoy pensando que ahora igual llegan las hordas feministas a tacharme de machista por mi anterior comentario. Nada más lejos de la realidad. Mi sentido del humor no entiende de fronteras irracionales. Todo ello desde el cariño y el respeto que se merece, todo el lado femenino de la naturaleza, sin el que nada sería posible. (Si en el fondo soy un "bienqueda")

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  6. WOOU! Al principio me causo un poco de impresión la fotografía pero definitivamente son hermosas y de eso se trata que logres poner en atención nuestro sentidos, un saludo.

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